El enfoque en la productividad

Cuando hablamos sobre productividad, nos llegan a la mente diferentes imágenes sobre mucho trabajo realizado perfectamente y en menos de la mitad del tiempo que nos tomaría normalmente realizarlo. Sin embargo debemos tener presente que la productividad no es únicamente realizar trabajos en menor tiempo sino que se enfoca principalmente en que podamos realizar el trabajo que realmente debemos realizar permitiendo que nuestro día sea mucho más eficiente, puede que sea que únicamente realicemos una actividad o tarea, pero esta es la que libera mucho tiempo o nos permite evacuar muchas otras actividades. 

Pensemos por ejemplo en que tenemos que gestionar el pago a un proveedor, lo cual permite que el proveedor asigne su personal a realizar una serie de actividades en uno de nuestros clientes finales y eso libera el pago del cliente final a una millonaria factura nuestra. Con este ejemplo podemos evidenciar que cuando hablamos de productividad no es precisamente la cantidad de trabajo que realizamos en cierta cantidad de tiempo sino que elijamos el trabajo correcto para ser realizado.

Una regla que es importante mantener siempre en mente respecto a productividad es que debemos ser conscientes que al decir sí a una actividad, estamos diciendo no a otra actividad, es decir, cuando nos enfocamos en realizar una actividad estamos dejando de hacer otra. Por esto es tan importante decidir muy bien en qué enfocamos nuestra atención y sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestra decisión. Eso nos permite trabajar libres de estrés, realizar nuestra actividad a gusto y poner nuestro 100 % en el trabajo que debemos realizar. 

En conclusión, si bien la productividad es un tema de moda, lo importante es tener muy claro cómo se aplica en nuestros días y cuáles son sus beneficios reales en nuestro diario vivir.