Proyectos y Productividad

Muchos de nosotros venimos acostumbrados a trabajar en la gestión de proyectos bajo la directriz del PMI, utilizando para ello la guía del PMBOK, la cual se encuentra actualmente en la sexta edición y próximamente vendrá la séptima edición, que viene con un cambio de paradigma enorme. Precisamente estos cambios se encuentran un poco enfocados en como se debe pensar en gestionar los proyectos actualmente, por ejemplo más enfocados en las relaciones un poco menos en la documentación, más enfocados en la agilidad y un poco menos en los procesos, siempre orientados a la satisfacción del cliente y la obtención de resultados. En ciertas oportunidades nos enfrentamos a unos cambios en las empresas que trabajamos, como por ejemplo la necesidad de reducir los tiempos de implementación en los proyectos de software o la necesidad de reducir la documentación generada a lo largo del proyecto, para optimizar los tiempos de las personas que realizan las labores propias de ejecución del proyecto, así

Basado en mi experiencia como jefe de proyectos en Chile, trabajando para una consultora especializada en la implementación de Microsoft Dynamics, pude comprobar que la implementación de proyectos bajo metodologías ágiles es una tendencia que están buscando las empresas de todos los rubros actualmente. Tuve la fortuna de implementar exitosamente más de una docena de proyectos, y en la mayoría de estos la tendencia fue trabajar con metodologías ágiles. Actualmente Microsoft viene trabajando con una metodología que ellos desarrollaron llamada Microsoft Sure Step Evolved, enfocada en las implementaciones de proyectos de TI para la suite de productos Microsoft Dynamics, basada en el método iterativo, es una evolución de su metodología Microsoft Sure Step, la cual es una adaptación de la metodología en cascada. La implementación de proyectos ágiles con la metodología Microsoft Sure Step Evolved, reduce la documentación y se enfoca principalmente en entregar incrementos de

Hace mucho tiempo la meditación era un mundo completamente desconocido para mí, incluso tenía aspectos un poco irrisorios, graciosos y bastante ajenos a mi concepto de normalidad, no me veía practicando la meditación ni en el más recóndito de mis pensamientos. Sin embargo, cuando comencé a interesarme por la productividad, por mi crecimiento personal y profesional; cuando comencé a trabajar al máximo en ser una mejor persona, en SER, y a través de mi cambio personal poder ayudar a otros, comencé también a interesarme en la meditación y la oración, como una forma de liberarme un poco de la carga y el consumo de energía al que me veía enfrentado cada día. La meditación cuando comencé a acercarme a ella, era difícil, no porque el ejercicio de meditar sea en sí mismo algo complejo, sino porque cuando comencé me costaba mucho concentrarme, tratar de que mi mente fluyera y no dejarme influenciar por aspectos externos, incluso como el adormecimiento que en ocasiones sufría mi cuerpo en difere

Cuando hablamos sobre productividad, nos llegan a la mente diferentes imágenes sobre mucho trabajo realizado perfectamente y en menos de la mitad del tiempo que nos tomaría normalmente realizarlo. Sin embargo debemos tener presente que la productividad no es únicamente realizar trabajos en menor tiempo sino que se enfoca principalmente en que podamos realizar el trabajo que realmente debemos realizar permitiendo que nuestro día sea mucho más eficiente, puede que sea que únicamente realicemos una actividad o tarea, pero esta es la que libera mucho tiempo o nos permite evacuar muchas otras actividades.   Pensemos por ejemplo en que tenemos que gestionar el pago a un proveedor, lo cual permite que el proveedor asigne su personal a realizar una serie de actividades en uno de nuestros clientes finales y eso libera el pago del cliente final a una millonaria factura nuestra. Con este ejemplo podemos evidenciar que cuando hablamos de productividad no es precisamente la cantidad de trabajo que